Reproducimos a continuación el texto del documento votado en la reunión realizada en el cantón de Cezire, donde más de doscientos delegados/as del pueblo de Rojava definieron constituir un gobierno de características federales, modelo que además propusieron para el conjunto de Siria. Esta propuesta fue rechazada de plano por todos los sectores del imperialismo, Bashar, Erdogan, ISIS, Arabia, Rohuani, Egipto, Barzani, etc.
Los aliados circunstanciales del pueblo kurdo en lucha y sus enemigos más acérrimos se han unido en el rechazo, ya que todos, absolutamente todos tienen en claro que si el ejemplo de los cantones de Rojava se traslada hacia el resto de Siria y Medio Oriente desequilibra el poder imperial y cuestiona el dominio dictatorial de las burguesías locales, quienes necesitan -para explotar a los pueblos y saquear los recursos de la región- una Siria "unida" en base a los criterios del capitalismo colonial.
Documento de la Asamblea Constituyente:
El caos y la crisis social continúan en Siria y Oriente
Medio porque la intervención de elementos externos es parte de la crisis y una
de sus causas. Las opciones para resolver la crisis siguen resultando inútiles
y la intervención extranjera ha complicado la situación y profundizado la
crisis aún más.
A pesar de los intentos por parte de las Naciones Unidas y las
fuerzas de la coalición internacional, la guerra en Siria continúa y se ha
convertido en una de las mayores tragedias de la historia contemporánea de la
humanidad.
Cientos de miles de personas han muerto, las ciudades han
sido destruidas y ahora hay millones de refugiados, todo lo cual indica un gran
desastre para Siria y Kurdistán. Nos encontramos en un período más extremo y
brutal que las invasiones y conquistas mongoles y en un período más oscuro que
Al Jahiliyyah. Siria hoy es testigo de una fase extraordinaria de matanzas, una
carga insoportable para la conciencia humana.
¿Hacia dónde va la situación? Esta es una pregunta que se
plantea a diario. Las respuestas y las opciones que se han propuesto resultan
ineficaces. Tanto Ginebra 1 como Ginebra 2 se han demostrado incapaces de
llegar a una solución y también se espera que Ginebra 3 vuelva a fallar.
Al observar las condiciones de las negociaciones de
Ginebra y la presentación de fuerzas que comparten la misma mentalidad que el
ISIS como único representante de la oposición, es difícil llegar a una solución
permanente para la crisis y, de hecho, podría tener resultados negativos
graves.
Desde el inicio de la crisis y a pesar de todos los sacrificios que han
hecho las naciones de la región, la voluntad del pueblo no se ha tenido en
consideración. Por lo tanto, es difícil llegar a una solución social permanente
en Siria, Kurdistán y la región en su conjunto.
Sin duda, ésta es la era de los pueblos, las naciones de
Oriente Medio, que han luchado batallas históricas contra la tiranía del
Estado-nación, la hegemonía del poder y el capital. Los pueblos han decidido
decir NO a todo esto y han gritado por la construcción de una sociedad y un
mundo libre, democrático y justo.
Por desgracia, no han tenido éxito, porque
carecían de la organización y de la actitud apropiada y han sido objeto de
abuso por parte de fuerzas externas. La primavera de los pueblos podría devenir
en otoño, al igual que la “primavera árabe”, si las naciones y las sociedades
no logran alcanzar sus objetivos de libertad e igualdad y no resisten de una
manera organizada.
El movimiento revolucionario popular ha forjado una gran
esperanza para los pueblos de Oriente Medio. Con el fin de alcanzar los
objetivos democráticos de la revolución, este movimiento popular tiene la
responsabilidad histórica de acabar con el caos y la crisis para conformar las
bases de una coexistencia pacífica de las naciones a través de la democracia y
para lograr una unión democrática. Por lo tanto, las soluciones y los sistemas
federales, que representan la voluntad de los pueblos y las naciones, son una
necesidad urgente en esta etapa.
Desarrollo histórico, problemas sociales en Oriente
Medio, Siria y Kurdistán y la situación actual.
Con el fin de encontrar una solución global, es necesario
dotar de un significado al desarrollo histórico y al cúmulo de problemas que
han atravesado las antiguas naciones de Oriente Medio. Desde los albores de la
historia, Mesopotamia ha sido el hogar de una vida libre y natural, de la
sociedad agrícola y de la primera civilización.
La tierra celestial, o el creciente fértil, en la
geografía actual, incluye Siria, Líbano y Kurdistán. En esta tierra, y por
primera vez en la historia, la humanidad logró su primera revolución -la
revolución neolítica, que puede compararse, en su importancia, a la revolución
industrial del siglo XVI en Europa.
Asimismo, se estableció aquí la cultura de
los dioses, una vida libre que creció alrededor de la mujer, los
acontecimientos políticos y éticos que llevaron a resistir el tribalismo y que
siguen siendo relevantes hoy en día.
Esos valores nobles han perpetuado la humanidad y su
ética. Los efectos, el patrimonio y la cultura de la época neolítica siguen
siendo pertinentes y válidos en la vida cotidiana de la comunidad. Las aldeas
comunales libres en Tell Halaf conservan su presencia bajo decenas de colinas,
dispersas en las estribaciones de las montañas del Taurus.
La civilización sumeria fue una creación de Oriente Medio
y Mesopotamia. Se desarrolló de acuerdo con los valores de la era neolítica y,
hasta hoy, sigue siendo la fuente originaria de todas las civilizaciones
orientales y occidentales. Asimismo, se establecieron, por primera vez en la
historia, el sistema de la ciudad, el país, el reino, las clases, los zigurats,
las leyendas, el riego, la literatura escrita, las artes y las ciencias.
La civilización sumeria fue un rígido sistema centralista
más como las civilizaciones que le siguieron, tales como, la egipcia, acadia,
babilónica, asiria, meda, persa, griega y romana. La otra cara de la
civilización está representada en la historia de la invasión, la ocupación, la
violencia, la guerra y el colonialismo.
Por el contrario, la resistencia y la
lucha de las naciones, representada en la resistencia de los asirios, sirios,
babilonios, amorreos, mitannis, hurritas, casitas, hititas y medos, que jugaron
un papel histórico en el desarrollo de la civilización.
La historia de nuestra región, donde vive nuestro pueblo,
está llena de las memorias vivas de esta rica historia. Lugares arqueológicos,
como Palmira, Mari, Ebla y Ugarit influyen y dirigen nuestra vida.
La aparición de las religiones abrahámicas fue uno de los
principales pilares de la resistencia revolucionaria contra la idolatría. Han
jugado un importante papel histórico en el desarrollo de los valores morales de
las comunidades de Oriente Medio.
Las enseñanzas y la ética de los profetas se mantienen
desde hace miles de años y se han convertido en una constante apelación a la
conciencia por una sociedad justa, contra la injusticia y la opresión.
La
prevención de la vida inmoral se ha convertido en una constitución, arraigada
en la memoria de las sociedades de Oriente Medio. La lucha de los profetas se
ha convertido en una fuente de inspiración para la supervivencia de la
sociedad.
La lucha de Zaratustra por establecer la justicia social,
la lucha de Moisés contra la opresión del Faraón, la crucifixión de Jesucristo
a causa de su lucha por alcanzar la igualdad entre las personas, y la
resistencia conocida del profeta Mahoma y su Islam revolucionario contra la
desigualdad, son todos ejemplos de la evolución histórica de la lucha por la
justicia y los derechos.
Por otra parte, las enseñanzas del Islam son un
ejemplo de una sociedad democrática ordenada recogidas en el Documento de
Medina, que establece las normas de convivencia y criminaliza el derramamiento de
sangre.
Sin embargo, los principios y enseñanzas del Islam han
sido subvertidos para servir a los objetivos políticos y autoritarios de la
élite durante las épocas omeya y abasí. Se hizo más evidente durante el imperio
otomano y las atrocidades cometidas por los sultanes, incluyendo las masacres
contra los armenios, asirios, sirios, kurdos, árabes y otros pueblos de la
región.
La última aparición del sistema centralista en Oriente
Medio fue con la civilización islámica, y todas las intervenciones del Renacimiento
contra los problemas acumulados por el progreso hacia el año 1200, no tuvieron
éxito.
Se vivió una época de decadencia, crisis y agravamiento de los
problemas, sobre todo tras perder la batalla contra el auge de la civilización
europea occidental, que la despojó de su papel de liderazgo.
La cuestión que se ha estado viviendo hasta hoy, la
“cuestión de Oriente”, comenzó tras el predominio de la civilización
centralista europea y su movimiento hacia la región en 1800.
Durante 200 años,
la modernidad capitalista ha estado penetrando en la región de diversas formas,
añadiendo nuevos problemas a los tradicionales, especialmente en el último
siglo, que culminaron en la construcción del estado-nación que, a su vez,
dividió la región y se ha convertido en un motivo de caos, conflictos y
guerras.
Es bien sabido que una de las principales razones de la
Primera Guerra Mundial fue el conflicto sobre el reparto de Oriente Medio. Tras
el final de la guerra y el triunfo de las potencias aliadas, la región quedó
dividida de acuerdo con la relación de fuerzas e intereses.
En 1916, el Acuerdo
Sykes-Picot divide Oriente Medio y crea nuevos estados artificiales y las
fronteras sólo reflejan los puntos de vista hegemónicos de las potencias
imperialistas.
Este proyecto obtuvo su legitimidad durante la
Conferencia de San Remo el 24 de abril de 1920 y se convirtió en un sistema
regional en ese siglo. Los países europeos acordaron el reparto de zonas de
influencia y colocaron a Palestina bajo mandato británico de acuerdo con la
Declaración Balfour.
Así pues, las potencias hegemónicas mundiales dividieron y
se repartieron la región, sin ninguna consideración por sus fundamentos étnicos
y religiosos. Crearon nuevos estados y dividieron a los kurdos,
asirios, sirios y árabes y otros grupos étnicos y religiosos, como los yazidis.
Las matanzas de asirios, Sayfo, conllevaron cambios demográficos. Irak,
Jordania y Palestina pasaron a formar parte de la esfera de influencia
británica, mientras que Siria y Líbano lo eran de la francesa y el mapa de la
región se volvió a dibujar.
En la Península Arábiga, a lo largo de la historia, las
comunidades han convivido en una asociación cultural y étnica. Sin embargo, la
sociedad árabe procedió a dividirse en más de 20 partes. Irak, tal como lo
conocemos hoy en día, responde a la forma en que fue establecida por los
británicos mediante la unificación de Basora, Mosul y Bagdad -cada uno de ellos
era una provincia otomana-.
Seguidamente, el rey Faisal Bin Hussein fue instalado
como rey y se le prometió que se convertiría en el futuro rey del mayor reino
árabe y del califato del Islam. Sin embargo, cuando los franceses se enteraron
del plan, lo rechazaron e impusieron la partición de la región. Entre 1916 y
1926, se estableció el Reino de Hejaz, que consistía en la Meca, Medina, Riad y
Hejaz, lo que más tarde se conoció como Reino de Arabia Saudita.
Después de la
derrota de los otomanos por los británicos y sus aliados hashemitas en 1918, el
príncipe Faisal bin Al Hussein estableció un gobierno y administración en
Damasco y declaró el reino de Siria.
Sin embargo, los franceses controlaron Siria tras ordenar
el destierro del príncipe Faisal en 1920. A finales de 1920, los estados de
Damasco, Alepo, lauitas, drusos se establecieron juntos en un estado autónomo
en el Sanjak de Alejandreta.
En 1922, se estableció el estado federal sirio,
que incluía Damasco, Alepo y los Montes Alauitas. Este estado federal fue
abolido en 1924 y, a finales de 1925 y principios de 1926, el Estado de Alepo
se fusionó con el Estado de Damasco para establecer el Estado de Siria.
Todos los otros estados, incluyendo el área de Al
Jazeera, o lo que se llamó el “pico de pato”, que era una región autónoma dada
a las tribus kurdas, siríacas y árabes, se fusionaron con el Estado de Siria.
Tras la retirada de los franceses, Siria fue testigo de varios conflictos por
lograr el poder y se produjeron 7 golpes militares diferentes desde la
independencia hasta 1970. Hubo problemas similares en todos los países árabes.
El sistema de mandatos y las viejas potencias coloniales
controlaron Oriente Medio y la Península Arábiga. Sin embargo, después de
Segunda Guerra Mundial, dejaron establecidos nuevos estados-nación, que fueron
controlados por burócratas. Las potencias coloniales auparon a Faisal al poder
en Irak y le prometieron el dominio sobre el Gran Estado Árabe.
También trajeron al primer defensor del nacionalismo
árabe, Sati al-Husri, a Irak -una ideología que fue desarrollada posteriormente
por los padres ideológicos fundadores del partido Baaz en Siria, Michel Aflaq y
Salah Bitar.
Tras la creación del Partido Baaz, que extendió el veneno del
nacionalismo y la intolerancia, Michel Aflaq fue exiliado a Jordania y luego a
Venezuela por el mismo régimen que él había establecido. Más tarde regresó a
Irak iniciando una larga batalla contra el régimen en Siria.
El partido Baaz llegó al poder en Irak y Siria en 1963
como resultado de los golpes militares dirigidos por oficiales del ejército
nacionalista hambrientos de poder.
Buscaban sus objetivos políticos mediante el
engaño de gentes de ambos países, mediante el uso de la retórica islámica y
nacionalista, que también utilizaba eslóganes socialistas para ganarse el apoyo
de la Unión Soviética.
En el plano interno, la retórica socialista sirvió como
herramienta para engañar al proletariado. No era socialismo, sino más bien una
modernidad capitalista que preparaba sus bases materialistas por 200 años.
Dado
que la religión y creencias islámicas son muy fuertes en Oriente Medio y entre
la sociedad árabe, era necesario tener el glamour del Islam. De hecho, no
tenían nada que ver con el Islam, sino que lo utilizaban para alcanzar sus
propias agendas políticas.
La característica principal del orden del Partido
Socialista Árabe Baaz era la reproducción de la esclavitud. Para los baazistas,
el poder significaba hegemonía, violencia y tortura de los ciudadanos. Al
examinar el supuesto desarrollo de la unidad árabe logrado por el Baaz, es
importante conocer las razones de su fracaso y entender sus verdaderas
intenciones.
La República Árabe Unida (1958-1961) se estableció como
una unión entre Siria y Egipto. Se prolongó durante 3 años y no puede ser
descrita como una unión, ya que experimentó muchos problemas y su objetivo no
era la construcción de una sociedad democrática unida.
Cada lado trató de
dominar al otro y se convirtió en un tirano. El poder era la única motivación y
objetivo. En vez de lograr la unidad, sus líderes profundizaron la división,
que alcanzó un nivel inimaginable.
Del mismo modo, en Siria, el poder del Estado
autoritario, establecido por el Partido Baas, se convirtió en una máquina
militarizada violenta, produciendo ciudadanos como esclavos. Los servicios de
inteligencia y de seguridad habían hecho sangrar la sociedad, especialmente a los
kurdos, cuya identidad nacional, idioma, cultura y derechos les fueron negados.
La política de arabización se convirtió en la política
básica y miles de kurdos fueron despojados de su identidad nacional, lo que les
hizo extranjeros en su propio país. Se estableció un cinturón árabe, que llevó
a establecer a miles de árabes en aldeas kurdas.
La negación, la arabización,
la injusticia, el genocidio, la tortura y la violencia eran las políticas y
prácticas aplicadas contra los kurdos y todos aquéllos que se oponían. El 12 de
marzo de 2004, docenas de casas y propiedades kurdas fueron quemadas.
Los
kurdos no eran los únicos afectados por la política de arabización, que había
tenido un impacto negativo también sobre los propios árabes. Esta política
profundizó la división entre los pueblos y desarrolló el odio y la desconfianza.
Al igual que otros
pueblos en Siria, asirios, siríacos y armenios, que tienen una rica historia,
también sufrieron la arabización y la negación de sus derechos, su lengua y su
cultura. Estas naciones son la memoria de Oriente Medio y sus sociedades están
muy avanzadas en las esferas del arte, la ciencia y la cultura.
El control de estas sociedades y su mantenimiento bajo
presión ha retrasado su desarrollo y ha tenido un impacto negativo en el
desarrollo de Siria. Está claro que la autoridad ostenta el poder, no el pueblo
árabe, y desarrolla este tipo de políticas inhumanas y opresivas.
Estas fuerzas
que controlan el estado para sus propios intereses han llegado a ser como
animales que consumen a la sociedad. La razón principal para el caos y la
crisis actual en Siria es la política excluyente, sangrienta y violenta del
régimen baazista contra los pueblos de Siria.
Sin lugar a dudas, la continuación del caos en Siria no
se limita a la presión del régimen -el régimen, de hecho, está al borde del
colapso- sino también al apoyo de fuerzas externas a este régimen, sin las
cuales no habría sobrevivido durante más de unos pocos meses.
Por lo tanto, las
potencias internacionales y regionales, como Turquía, así como el propio
régimen, son los culpables de la situación actual en Siria.
Turquía y sus aliados regionales han ayudado, organizado
y desarrollado el ISIS, Jabhet Al Nusra y Ahrar Al Sham y otras organizaciones
inhumanas que se han convertido en herramientas para la destrucción de la
humanidad.
Esas fuerzas han afectado a los pueblos de la región, especialmente
a los kurdos, y representan una amenaza directa a las fuerzas de la oposición
democrática.
Esas fuerzas inhumanas que son apoyadas por Turquía
representan una amenaza para nuestro pueblo -una amenaza que supera al fascismo
de Hitler-. La tarea inmediata es liquidar esos grupos terroristas y salvar a
la sociedad de su maldad. Es hora de que las fuerzas internacionales y las
Naciones Unidas asuman sus responsabilidades teóricas y prácticas.
La solución de la Nación Democrática y el Federalismo
Democrático en Siria
Está claro que los acontecimientos en Oriente Medio y
Siria y la destrucción han sido causados por los opresivos Estados-nación.
Las sociedades, por tanto, no pueden ser dirigidas por el viejo estilo de
gobierno de los estados opresores. La era del estado-nación ha pasado. De
hecho, es la era de la sociedad democrática.
Es un período de naciones democráticas y el
establecimiento de federaciones, similares a la UE, que se ha dado cuenta de
este hecho. La UE rara vez da un verdadero valor a este modelo mediante el
desarrollo de normas y convenciones democráticas con el fin de resolver los
problemas a través del diálogo y el consenso.
La unidad, la hermandad y la vida
en comunidad están profundamente arraigadas en la historia y la cultura de
Oriente Medio, más que en Europa.
A pesar de la fragmentación y la marginación de las
sociedades de Oriente Medio, que han tenido lugar en el marco del modelo del
estado-nación dirigido por la élite gobernante, los pueblos han decidido vivir
juntos en paz.
Las naciones y las sociedades no sabían de políticas de odio,
hostilidad y marcas de fronteras. Los poderes hegemónicos internos y externos
son aquéllos que complican los problemas y crean los conflictos.
En este caso, la solución realista en Siria es el modelo
de nación democrática y el federalismo democrático es la opción ideal para el
desarrollo de soluciones. Al superar la estructura del estado-nación fanático,
se podría crear una posibilidad para resolver los problemas sociales por la vía
democrática.
De acuerdo con ello, la búsqueda de soluciones
permanentes para los problemas no puede ser posible con la existencia del
estado-nación. Hay que cambiar a la nación democrática. Aún más, todas las
consultas internacionales sobre el futuro de Siria giran en torno al sistema de
estado centralista.
La percepción de una Siria descentralizada es la opción
que están considerando actualmente todas las potencias internacionales
influyentes. Nosotros, como oposición democrática popular, hemos propuesto
desde el principio el federalismo democrático como una solución para Siria, que
ha demostrado ser una solución correcta y precisa.
Sobre esta base, el Estado
sirio y el orden social deben comprometerse a reconstruir y renovar las
estructuras políticas, jurídicas, de defensa, las estructuras sociales,
intelectuales y económicas en Siria sobre la base de la democracia.
Además, un contrato social democrático que garantice los
derechos fundamentales y la independencia de todos los pueblos y grupos
sociales. Este contrato social también debe garantizar los derechos y las
características de las comunidades que darán forma al modelo de administración
en Siria (El Federalismo Democrático Sirio).
En Siria, no son adecuados ni un régimen tiránico único
ni la fragmentación de los pueblos. Estos métodos sólo pueden conllevar un
sinfín de guerras y masacres.
El Federalismo Democrático es la única manera de
garantizar los derechos de los pueblos en un sistema democrático unido basado
en una visión global clara y en la potencia teórica e intelectual de la
filosofía del sistema democrático social.
Es el sistema de la sociedad democrática, basada en la
unión voluntaria entre los pueblos y grupos, que viven en una sociedad libre,
igualitaria y justa. En este sistema, las sociedades son iguales y un grupo
étnico o un grupo religioso no pueden dominar sobre los demás.
Las sociedades
conservarán su identidad única y la libertad dentro de este sistema. Por lo
tanto, el federalismo democrático es la manera de garantizar la independencia
democrática entre áreas y grupos.
Lo que se requiere es un cierto grado de autosuficiencia
en cada región y un lugar en el federalismo democrático. La sociedad debe
reconocer que la consecución de una sociedad ecológica, democrática y
equilibrada precisa una gran unión, al tiempo que se mantiene la propia
identidad dentro de un sistema democrático federal.
Este sistema no es solamente para Siria sino para
resolver los problemas históricos y sociales, profundamente arraigados y
complejos, de Oriente Medio. En este caso, el federalismo democrático en Siria
lo componen árabes, kurdos, sirios, asirios, armenios, turcomanos, chechenos,
musulmanes, cristianos, drusos, alauitas y yazidis y otros grupos
étnico-religiosos.
Al organizar las regiones federales en Siria de acuerdo
con el nuevo sistema administrativo, político y social, los actuales problemas
regionales y la situación social deben ser considerados dentro de la unidad de
Siria.
Además, el número y la calidad de las regiones federales deben tenerse
en cuenta a través de un acuerdo entre las comunidades locales y sus
representantes en lugar de mediante una decisión individualista impuesta sobre
ellas.
Todas las comunidades tienen el derecho a utilizar su
lengua materna en todos los ámbitos de la vida pública, incluyendo la educación
y la enseñanza, y también el derecho a practicar libremente sus ritos
religiosos.
La instituciones y organizaciones que dirigen los asuntos sociales
no tienen el derecho de hablar en nombre de un grupo religioso. La
administración debe basarse en el respeto de todas las religiones y sectas, y
debe ser democrático y mantener la neutralidad.
En el federalismo democrático sirio, debemos
comprometernos a cumplir con la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
aprobada por las Naciones Unidas y las demás convenciones de derechos humanos.
El Sistema Democrático Federal de Rojava – Norte de Siria
El sistema de nación democrática y el sistema federal
democrático son la opción más adecuada y viable para discutir la situación en
Siria. Además, es poco probable alcanzar otras opciones para resolver los
problemas de Siria.
Por lo tanto, el establecimiento de un sistema democrático
federal en Rojava y el norte de Siria es una necesidad por razones históricas y
sociales que se pueden resumir de la siguiente manera:
El norte de Siria y Rojava ha sido históricamente una
región de relaciones entre tribus arias y semitas asentadas allí y el centro de
la revolución neolítica. Cuando mencionamos la comunidad rural agrícola -sus
características siguen siendo relevantes hoy en día- recordamos el norte de
Siria y el Kurdistán sirio.
Podemos ver las huellas de todas las civilizaciones aquí.
Es un mosaico de pueblos y comunidades que han vivido juntas durante toda la
historia. Se sabe que los árabes, kurdos y turcomanos, asirios y chechenos y
otros pueblos y grupos han vivido en paz en esta región durante cientos de
años.
Esta geografía, en la medida en que representa el norte
de Siria, es la región del Kurdistán sirio-Rojava y los sirios y asirios lo
llaman Bet Nahrain; cada comunidad lo denomina de diferente forma, de acuerdo a
su perspectiva histórica y social. Sin lugar a dudas, es el enfoque natural y
democrático.
Cada denominación tiene un valor, por lo que el
Federalismo Democrático de Rojava-Norte de Siria se basa en la herencia de los
profetas y de los ancianos que se dirigieron a la conciencia y buscaban la
verdad y la justicia para la humanidad.
Su fuerza deriva de la rica cultura de
Mesopotamia y de la estructura comunal democrática de la sociedad natural, que
rechaza la sociedad de un Estado centralista, desde el sistema de clanes y a lo
largo de la historia hasta nuestros días.
En cuanto a la situación actual, está vinculada a los
acontecimientos políticos y militares. La crisis ha entrado en su sexto año y
Rojava, especialmente Kobani, ha sido testigo de los enfrentamientos más
violentos de esta guerra. Kobani ha escrito la mayor épica de heroísmo en este
siglo.
A pesar de la capacidad del ISIS, que incluía a miembros
de 80 países diferentes, la resistencia y la lucha de las YPG, YPJ, la Oficina
de Seguridad Siria, Al Sanadeed, Asayesh y todas las demás unidades militares y
miembros de las Fuerzas Democráticas Sirias, fueron muy impresionante.
Este es
un hecho que ha sido reconocido por los pueblos democráticos y progresistas del
mundo. Es la victoria del trabajador pueblo sirio.
Ciertamente, la guerra no ha terminado todavía y no
podemos pensar que se ha llegado a un punto de inflexión histórico. Los pueblos
de la región, especialmente los kurdos, han luchado para vivir juntos en un
país justo, libre y democrático.
Estos eran también los objetivos de la
“primavera árabe”. El movimiento revolucionario hará de esta fantasía una
realidad viva mediante el desarrollo del proyecto Democrático Federal de
Rojava-Norte de Siria.
Lo que es más importante aún, no está claro cuándo
terminará la guerra en Siria y lo que depara el futuro y, por lo tanto, no se
prevén una paz y estabilidad cercanas. La guerra podría continuar durante otros
5 ó 10 años.
En consecuencia, a los pueblos de las áreas liberadas por
las YPG y las Fuerzas Democráticas Sirias se les debe permitir organizarse y
construir sus propias autoadministraciones y un sistema social que les permita
resolver sus propios problemas.
Han pasado tres años desde la creación de la auto-administración
democrática de Rojava y se ha adquirido suficiente experiencia para ayudar a
otras áreas.
Por lo tanto, para el establecimiento de la Federación
Democrática de Rojava-Norte de Siria se hace necesaria una coordinación entre
las áreas de las autoadministraciones. Así pues, la organización de ésta es una
tarea urgente para satisfacer esta necesidad.
Este proyecto capacitará a la
Federación Democrática de Siria y le ayudará a resolver los problemas
democráticamente y será un importante punto de partida para construir una Siria
libre.
Los objetivos del sistema Federal Democrático de
Rojava-Norte de Siria
Es necesario subrayar el papel de los mártires en la
consecución de una vida libre y que han escrito la mayor épica de heroísmo.
Ellos son los que ayudaron a nuestra gente a alcanzar la situación actual.
En consecuencia, los objetivos del Sistema Federal
Democrático de Rojava-Norte de Siria son los siguientes:
1. Garantizar los derechos fundamentales y la libertad de
los pueblos y grupos que viven en Siria, y para lograr un sistema social justo,
libre y democrático que no busca restaurar el estado incoherente, sino que
trata de organizar las instituciones democráticas de la sociedad, a partir de
las convenciones internacionales de derechos humanos.
2. Lograr una Siria democrática y federal, en lugar de
una administración centralizada, teniendo en cuenta las características
históricas, geográficas, culturales, demográficas y económicas al establecer
federaciones democráticas.
3. Configurar regiones auto-administrativas que organicen
y dirijan sus propios asuntos de acuerdo con los principios de la
autoadministración democrática en la vida económica, social, seguridad, salud,
educación, defensa y áreas culturales. Las fronteras de las regiones y sus
facultades y derechos serán determinados por las leyes de la Federación
Democrática de Rojava-Norte de Siria.
4. Liberar al individuo y organizar comunidades y
pueblos. Cada región elabora e implementa sus propias decisiones siempre que no
entren en conflicto con los principios del contrato social, que será aprobado
por la libre voluntad de las personas.
El contrato social de la
Autoadministración Democrática sigue siendo la fuente principal. Las
comunidades y los pueblos se organizan a nivel federal y son responsables de la
fundación de sus propias auto-administraciones.
5. La libertad de las mujeres es la esencia del sistema
Federal Democrático. Las mujeres tienen derecho a la igualdad de oportunidades
y a la participación y a tomar decisiones sobre sus propios problemas. Las
mujeres también estarán representadas por igual en todos los aspectos de la
vida social, política y económica.
Ha de aplicarse el principio de la
copresidencia, que se basa en la igualdad entre los sexos en todos los aspectos
del sistema socio-político. Las mujeres tienen derecho a organizarse de manera
independiente en el Sistema Federal Democrático.
6. El sistema social en el Sistema Democrático Federal de
Rojava-Norte del Kurdistán se organiza a partir de los consejos, las academias,
las comunas y las cooperativas. Estas instituciones obtienen su legitimidad a
través de las elecciones libres por las comunidades locales y generales.
Cada
administración elegida es controlada por los organismos que han elegido sus
miembros y se someten a un examen anual por los mismos, que también tienen el
derecho a retirar a sus representantes por el mismo método.
7. Construir una industria ecológica, respetuosa con el
medio ambiente, y una economía comunal y no permitir la explotación del capital
y la monopolización de los beneficios. Tratar de lograr un nivel decente de
vida económica, cubriendo las necesidades materiales y sociales.
8. Desarrollar el concepto de legítima defensa para
proteger a la nación y al pueblo. Reconocer los derechos de los grupos a su
legítima autodefensa; las fuerzas sociales organizadas y su participación
democrática son la base de la defensa legítima.
9. El Sistema Democrático Federal de Rojava-Norte de
Siria adopta las virtudes políticas y morales, que se forman a partir de la
trinidad de la sociedad democrática, la ecología y la libertad de las mujeres.
Basa sus relaciones internacionales y regionales sobre la paz, el diálogo y el
consenso. También persigue una política de amistad y de paz como estrategia
clave en la política internacional.
10. Todos los pueblos y comunidades que viven en Siria
tienen el derecho a establecer asociaciones políticas, económicas, sociales y
culturales democráticas con quienes consideren conveniente o compartan similar
creencia y cultura de naciones y sociedades regionales e internacionales, a
condición de que esta relación no interfiera con los objetivos e intereses de
las Federaciones Democráticas de Siria.
11. A nivel regional, el Sistema Democrático Federal de
Rojava-Norte de Siria tiene por objeto lograr una federación democrática en
Oriente Medio y el desarrollo de una unión democrática entre todos los pueblos
que viven en Oriente Medio en todos los aspectos políticos, económicos,
culturales y sociales. Va más allá de las fronteras nacionales del estado para
lograr una vida pacífica, fraterna y de buena vecindad.
12. El Sistema Democrático Federal de Rojava-Norte de
Siria cree en el papel de liderazgo de los jóvenes en la sociedad y los
considera como su fuerza efectiva y asegura su participación en todos los
campos.
13. Un sistema democrático federal garantiza la unidad
del territorio sirio.
La Asamblea Constituyente del Sistema Democrático Federal
de Rojava-Norte de Siria 17/03/2016